Esta vez el campamento fue de lo más extraño. Para empezar la SEMARNAP puso un letrerote diciendo que no se podía acampar en la playa. Para nuestro desajuste y desmoralización y la cabeza vuelta loca no hubo más que poner los pies en la tierra y solucionar el asunto.
Violeta y yo buscamos de inmediato un lugar para acampar, yo creo que nos fue bastante bien, con excepción de los mosquitos, zancudos o chupasangre, como quieran llamarlos. El asunto es que estuvimos en el bosque y en la playa a la vez. ¿O no, chicas?
Para no hacer el cuento largo, estuvimos comiendo muy rico, las hambuerguesas fueron deliciosas, los ostiones y más... ¡qué les puedo yo decir!
Bueno, no acapararé todo lo que se pueda decir del campamento.
Me agradó conocer gente maravillosa, hasta un proyecto nuevo saldrá de todo esto. Nos vemos en verano para SOLES EXTREMO....
Ya les contaré de que se trata eso....
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